Esta es otra historia que se plagió Disney para crear una de sus famosas películas de princesas, en este caso, La Sirenita, Ariel, es la princesa de los océanos, ya que su padre no es otro más que Tritón, Rey del Océano. Y como siempre, Disney se tomó libertades a la hora de escribir su historia –modificándola para poder decir que no es un completo plagio–, ya que el cuento original es un poco más oscuro y triste, porque éste no cuenta con el tan esperado final feliz que caracteriza las historias de princesas. Aquí les cuento las diferencias de la verdadera, triste y oscura historia de la Sirenita.
El cuento original, La Sirenita, consta apenas de 15 páginas, y fue publicado el 7 de abril de 1837 por el escritor danés Hans Christian Andersen.
Desde mi punto de vista, el cuento mantiene una visión poco feminista –aunque claro esta que era una idea que ni siquiera se pensaba en aquellos tiempos– en la que el hombre espera que las mujeres sean dóciles y entregadas, sólo a su servicio como mascotas, además de considerarlas trofeos, presumiéndolas en la calle por su belleza.
Hay claras diferencias entre la versión original y la de Disney, algunas no tan importantes, pero hay otras más oscuras y terribles.
La primera y más sencilla, es que el Rey no tiene tanto protagonismo, no anda detrás de La Sirenita, quién en el cuento original no tiene nombre, o simplemente no se menciona su nombre, ni el de ningún personaje; no le anda prohibiendo hacer cosas ni tener curiosidad por el mundo terrestre, de hecho se le menciona muy poco. Es la abuela la que se encarga del cuidado de ella y sus hermanas, ella es quien les cuenta sobre el mundo del hombre.
La primera y más sencilla, es que el Rey no tiene tanto protagonismo, no anda detrás de La Sirenita, quién en el cuento original no tiene nombre, o simplemente no se menciona su nombre, ni el de ningún personaje; no le anda prohibiendo hacer cosas ni tener curiosidad por el mundo terrestre, de hecho se le menciona muy poco. Es la abuela la que se encarga del cuidado de ella y sus hermanas, ella es quien les cuenta sobre el mundo del hombre.
La historia comienza cuando La Sirenita tiene diez años. Ésta tiene cinco hermanas, cada una de ellas mayor por un año, o sea que ella es la menor. En el palacio tienen una tradición, la abuela, que es quien les platica sobre el mundo humano, les dijo que si quieren ir a conocerlo, deben esperar a cumplir quince años, esto desanimó un poco a La Sirenita, ya que es la que tenía que esperar más tiempo.
Cuando finalmente alcanza la edad requerida, sale del palacio directo a la superficie para conocer este mundo. El destino la hace salir en día de fiesta, pues el príncipe del reino humano también está cumpliendo años, por lo que hay una gran celebración en la costa con fuegos artificiales, música, baile y mucha gente. Todo esto es observado por La Sirenita, quién disfruta también de la fiesta. Pero luego de un rato, todo termina, pues una tormenta azota la celebración y destruye el barco del príncipe.
Aquí comienza lo oscuro de esta historia. La tormenta es tan fuerte, que destruye el barco y todos caen al mar, la tripulación completa muera ahogada, y el príncipe también hubiera sufrido este destino sino hubiera sido salvado por La Sirenita. Ésta lo llevó nadando a la playa y ahí lo dejó, pues más gente andaba por ahí y no debían verla.
Aquí comienza lo oscuro de esta historia. La tormenta es tan fuerte, que destruye el barco y todos caen al mar, la tripulación completa muera ahogada, y el príncipe también hubiera sufrido este destino sino hubiera sido salvado por La Sirenita. Ésta lo llevó nadando a la playa y ahí lo dejó, pues más gente andaba por ahí y no debían verla.
Desde ese primer día, fue amor a primera vista, al menos para ella, ya que el príncipe nunca la vio, pero ella quedó perdidamente enamorada, durante mucho tiempo salió a la superficie sólo para observarlo, fueron meses muy tristes para ella al no tener un amor correspondido. Por ello pidió consejo a su abuela. La Sirenita le preguntó si los hombres también morían o si vivían para siempre, la abuela le contó que también morían, pero que su vida era incluso más corta que la de las sirenas, pues ellas podían vivir hasta los trescientos años, una idea que entristeció más a La Sirenita, pues imaginar vivir más tiempo sin su amor, era insoportable, la abuela le comentó también que a los hombres no les molestaba vivir tan poco tiempo, pues al morir, su alma inmortal vivía por siempre feliz en el cielo.
La Sirenita preguntó si ellas también tenían un alma, a lo que la abuela contestó que no, al morir, simplemente se convertían en espuma de mar y con eso sus vidas acababan. También le comentó que pueden ganarse un alma si un hombre se casa con ellas y promete amarlas para siempre.
La Sirenita preguntó si ellas también tenían un alma, a lo que la abuela contestó que no, al morir, simplemente se convertían en espuma de mar y con eso sus vidas acababan. También le comentó que pueden ganarse un alma si un hombre se casa con ellas y promete amarlas para siempre.
Esto dio una idea a La Sirenita, pronto se dirigió con la bruja para pedirle ayuda, ésta ya conocía las intenciones de La Sirenita y al llegar le ofreció un trato: La bruja podía darle un brebaje que cambiaría su cola de sirena por un par de piernas para andar en el mundo terrestre de los hombres, así podría estar con su amado príncipe, pero esto tenía consecuencias, al usar las piernas, algo antinatural para ella, sentiría mucho dolor, a cada paso que diera, sentiría en la planta del pie como si mil cuchillos afilados la estuvieran apuñalando, sin embargo, la bruja prometió que conservaría la gracia y movimientos de una sirena, por lo que al caminar y más al bailar, los hombres la encontrarían delicada y hermosa.
Pero todo esto tendría un costo, a cambio, La Sirenita tenía que pagarle con su voz, pero la bruja no encerraría la voz de La Sirenita en un frasco como en la versión inocente de Disney, sino que cortaría toda la lengua de la pequeña sirena, causándole tremendo dolor y dejándola muda para siempre.
Además, el trato tenía una cruel condición, si no lograba enamorar a su príncipe, casarse con él y conseguir así un alma para ella, en la primer mañana, luego de la boda del príncipe con otra mujer a la que ame de verdad, ella se convertiría en espuma de mar y desaparecería para siempre. A lo que La Sirenita accedió, sufriría cualquier tormento a cambio de estar con su amado príncipe, el cual no tenía ni idea que ella existía.
Pero todo esto tendría un costo, a cambio, La Sirenita tenía que pagarle con su voz, pero la bruja no encerraría la voz de La Sirenita en un frasco como en la versión inocente de Disney, sino que cortaría toda la lengua de la pequeña sirena, causándole tremendo dolor y dejándola muda para siempre.
Además, el trato tenía una cruel condición, si no lograba enamorar a su príncipe, casarse con él y conseguir así un alma para ella, en la primer mañana, luego de la boda del príncipe con otra mujer a la que ame de verdad, ella se convertiría en espuma de mar y desaparecería para siempre. A lo que La Sirenita accedió, sufriría cualquier tormento a cambio de estar con su amado príncipe, el cual no tenía ni idea que ella existía.
Se dirigió de inmediato a la superficie, y al llegar a la playa, bebió toda la poción y, con una transformación muy dolorosa, su cola de sirena desapareció y un par de piernas tomaron su lugar, esto dejó inconsciente a La Sirenita.
El que la encontró en la playa fue el mismísimo príncipe, quien al verla desorientada, la llevó al palacio. El príncipe notó la gracia de los movimientos de La Sirenita, notó que era bonita, y cuando se quiso comunicar con ella, notó que era muda, pero aún así la quiso mucho, le prometió que siempre estarían juntos –como un trofeo, pues era la chica más hermosa del lugar y la quería para él–, pero por desgracia para La Sirenita, también le dijo que nunca la podría amar, pues él ya estaba enamorado de otra chica, la chica que lo había salvado aquella noche de tormenta, que lo encontró en la playa y lo ayudó a recuperarse, que ella era la chica más hermosa que había visto, y aunque La Sirenita se le parecía, no superaba su belleza.
Esto entristeció a La Sirenita, sin embargo, nunca borró la sonrisa de su rostro, pues aún así, estaba junto a su amado príncipe.
El que la encontró en la playa fue el mismísimo príncipe, quien al verla desorientada, la llevó al palacio. El príncipe notó la gracia de los movimientos de La Sirenita, notó que era bonita, y cuando se quiso comunicar con ella, notó que era muda, pero aún así la quiso mucho, le prometió que siempre estarían juntos –como un trofeo, pues era la chica más hermosa del lugar y la quería para él–, pero por desgracia para La Sirenita, también le dijo que nunca la podría amar, pues él ya estaba enamorado de otra chica, la chica que lo había salvado aquella noche de tormenta, que lo encontró en la playa y lo ayudó a recuperarse, que ella era la chica más hermosa que había visto, y aunque La Sirenita se le parecía, no superaba su belleza.
Esto entristeció a La Sirenita, sin embargo, nunca borró la sonrisa de su rostro, pues aún así, estaba junto a su amado príncipe.
Ella bailaba para él en todas las fiestas, causando sensación ante todos los presentes, sin que ellos supieran el tormento que representaba para ella, pues cada pisada, era como pisar piedras ardientes que se incrustaban en su piel, pero, a pesar de este dolor, ella lo soportaba feliz porque le causaba felicidad al príncipe, lugar al que fuera el príncipe, La Sirenita siempre iba con él, sean fiestas o asuntos más importantes, el príncipe siempre le ordenaba acompañarlo.
Cierto día, los padres del príncipe le dijeron que tenía que conocer a su prometida, una joven princesa de otro reino. El príncipe no estaba contento con esta idea, pues él seguía enamorado de la chica que lo salvó en la playa, pero aún así obedeció a sus padres, asegurando que podría casarse con ella, pero que nunca la amaría.
El día de conocerse llegó, y cuando la vio, no pudo esconder su felicidad, pues la princesa era la chica que lo había encontrado inconsciente en la playa, ella se encontraba en ese lugar estudiando, y ahora que estaban juntos, el príncipe era realmente feliz –aunque aún así llevaba a su chica trofeo a todos lados–. La fecha de la boda se escogió y La Sirenita temió por su vida, pues al momento en que se casara su príncipe, ella moriría sin dejar rastro en la tierra.
Cierto día, los padres del príncipe le dijeron que tenía que conocer a su prometida, una joven princesa de otro reino. El príncipe no estaba contento con esta idea, pues él seguía enamorado de la chica que lo salvó en la playa, pero aún así obedeció a sus padres, asegurando que podría casarse con ella, pero que nunca la amaría.
El día de conocerse llegó, y cuando la vio, no pudo esconder su felicidad, pues la princesa era la chica que lo había encontrado inconsciente en la playa, ella se encontraba en ese lugar estudiando, y ahora que estaban juntos, el príncipe era realmente feliz –aunque aún así llevaba a su chica trofeo a todos lados–. La fecha de la boda se escogió y La Sirenita temió por su vida, pues al momento en que se casara su príncipe, ella moriría sin dejar rastro en la tierra.
La noche de la boda, las hermanas de La Sirenita la fueron a visitar, pero había algo diferente en ellas, sus hermosas cabelleras no estaban. Le dijeron que ellas también habían hecho un trato con la bruja, a cambio de la vida de su hermana, ésta tenía que matar al príncipe antes de la boda, y que sólo su sangre rompería el hechizo de La Sirenita, pero que tenía que ser ella misma quien lo mate, el pago de este hechizo fueron las coloridas cabelleras de todas las hermanas, a cambio del cuchillo que pondría fin a la vida del príncipe. Se lo entregaron a su hermana y la dejaron para que tomara su decisión.
Obviamente ella no pudo matarlo, pues era su amor verdadero, arrojó el cuchillo al mar y la boda se llevó a cabo, La Sirenita estaba muy triste, pues sabía que a la mañana siguiente, ella moriría, aún así, nunca desapareció la sonrisa de su rostro, pues sabía que el príncipe sería feliz con su princesa. Esa noche hubo fiesta y todos celebraron hasta la madrugada, y cuando la pareja recién casada se fue a dormir, La Sirenita saltó al mar para allí morir con los primeros rayos de Sol, convirtiéndose en espuma y sin dejar ningún recuerdo de ella atrás, mas que el que le tuviera su familia triste por su muerte.
Obviamente ella no pudo matarlo, pues era su amor verdadero, arrojó el cuchillo al mar y la boda se llevó a cabo, La Sirenita estaba muy triste, pues sabía que a la mañana siguiente, ella moriría, aún así, nunca desapareció la sonrisa de su rostro, pues sabía que el príncipe sería feliz con su princesa. Esa noche hubo fiesta y todos celebraron hasta la madrugada, y cuando la pareja recién casada se fue a dormir, La Sirenita saltó al mar para allí morir con los primeros rayos de Sol, convirtiéndose en espuma y sin dejar ningún recuerdo de ella atrás, mas que el que le tuviera su familia triste por su muerte.
El cuento acaba más esperanzador, aunque yo lo terminaría con la muerte de la sirena, ya que lo que sigue no me gusta para nada. Pero en ese final se dice que unos seres, que serían ángeles, llegaron con La Sirenita –¿cómo?, no lo sé, pues ella no tenía alma, luego de su muerte ya no quedaría nada de ella, pero bueno– estos seres le dijeron que podría conseguir un alma luego de cien años de acciones buenas, algo así como ayudar a la gente siendo un ángel, cumplido ese tiempo, ganaría su alma y con ella la entrada al cielo y al descanso eterno y feliz.
Como ven, la historia de La Sirenita no es tan feliz como Disney la dio a conocer, es más triste y oscura de lo que imaginaban.
Como ven, la historia de La Sirenita no es tan feliz como Disney la dio a conocer, es más triste y oscura de lo que imaginaban.
Un dato interesante es, que lo que está haciendo Disney con su inclusión forzada, sí es un cambio innecesario en el cuento, ya que al ser una historia de un escritor danés, cambiarle la etnia a La Sirenita sólo porque se les da la gana, es una ofensa tanto al cuento original como a su escritor y a su historia, pues claramente la gente de esa región no tiene las características de la nueva sirenita negra, incluso en el cuento se describe a la Sirenita muy diferente, aunque no se menciona nada sobre el color de su cabello:
“Las princesas del mar, éstas eran seis, y todas bellísimas, aunque la más bella era la menor; tenía la piel clara y delicada como un pétalo de rosa, y los ojos azules como el lago más profundo…”
¿Qué opinas de la inclusión forzada que está haciendo Disney?